Una pequeña reflexión respecto a nuestro campo colombiano

Si consideras que la labor del campesino colombiano es importante, éste pequeño ensayo es para ti. Si por el contrario no crees que su labor sea importante, pueda que cambies de opinión con lo que sigue en el resto del ensayo.

Para muchas personas que habitan en zonas urbanas es desconocido o les son indiferente los procesos que se realizan para hacer que los alimentos que tienen en su alacena estén ahí, en el estado que están. Claramente algunos sabrán como otros no, espero al final entiendas lo importante del campo colombiano. No sin antes mencionar que en el trayecto existen otros entes denominados como intermediarios donde de alguna manera, su función en la cadena de abastecimiento es facilitar la llegada de estos alimentos a las zonas en mención. 

Quiero que pienses en un momento, en qué tanto sabes respecto a cómo se encuentra el estado de nuestra población campesina de toda Colombia, las condiciones en las que tienen que trabajar, la falta de reconocimiento y sostenibilidad para poder mantenerse en el mercado y mantener a sus familias a la vez.

Desde muy niño por cuestiones familiares mi mamá me envió a vivir en una vereda llamada Sorca perteneciente al municipio de Nuevo Colón - Boyacá, mas conocida como la tierra frutícola de Colombia, un municipio pequeño pero muy acogedor, con unos paisajes hermosos y sus habitantes, ni decir, todos con ese sentir boyacense que es característico a donde quiera que vayamos y haya un boyacense, sabemos que tipo de persona es.

En fin, pase estudiando mi primaria allí en una escuela llamada Sorca Arriba (Quedaba cerca afortunadamente). Cuando se podía me iba a trabajar para ganarme lo de las onces, lo que siempre salía era a recoger curuba, ciruelos, maíz, recoger papa, entre otros. Pero en la casa siempre había algo por hacer, ir a ver el ganado, ayudar a barbechar para poder alistar la tierra para la próxima siembra, ayudar a los quehaceres de la casa, y cuando se podía jugábamos un ratico; allí al principio todo parecía muy bello, creo que no cambiaría por nada en el mundo las experiencias tan maravillosas que viví allí.


Foto uno: Dándole de beber al ganado (Mi abuela  y yo)


Cuando tuve que venirme para la ciudad a continuar mi bachillerato, empecé a extrañar mi tierra, mis abuelos y todo lo demás, empecé a ver y a comprender muchas cosas que estando allá no podía entender, por ejemplo, en la casa de mis abuelos nunca faltaba la papita para el almuerzo y la aguapanelita para la cena, yo pensaba muchas veces que no existía más comida y que por eso casi siempre comíamos lo mismo.

Cuando veo hacia atrás y veo la casa donde me criaron mis abuelos, una casa humilde y acogedora, de la cual no quisiera uno salir. Recuerdo tanto que solamente nos acompañaba una radio de pilas que cargaba mi abuelo a la espalda desde que salía el sol hasta que se ocultaba, escuchando esa hermosa y melodiosa música carranga que al sol de hoy cuando la escucho me llena de euforia y regocijo, que hasta me pongo a bailar.

Estando acá en Bogotá empecé a ver que las personas no solo comían papa, en los almacenes y líchigos habían montones de comida y en variedades que nunca llegue a imaginar, entonces me preguntaba, de donde sale toda esa comida, quienes la producen, como llega hasta esta enorme ciudad, etc.

Empecé a ver lo que no es un secreto para nadie hoy día, que el Gobierno Nacional tiene abandonado a nuestro campesinado, sin darles ayudas dignas para promover el cultivo y desarrollo sostenible de la agricultura colombiana como debe ser, que el sistema de salud para quienes viven aún en estos sectores rurales es deplorable, que los accesos viales no están en las condiciones que deberían estarlo, que se pasan necesidades que muchos no se imaginan, todo porque si me gasto este pesito, no tengo para la semilla, o no tengo para los abonos, o no me alcanza porque tengo que pagar la cuota del banco que nos tiene ahorcados, así sucesivamente.

Lo que quiero hacer ver es que el campo necesita de nuestra ayuda, es un compromiso de todos, pero claramente una gran parte esta en manos del Estado y sus diferentes entidades encargadas de este sector. 


Capítulo I

Es importante empezar por nuestra preocupación mas grande, la cual es conocer la situación en el que se encuentra nuestro campo colombiano. Donde de una manera abrupta nos encontramos con una realidad que ya no es posible ocultar con un solo dedo. Es el hecho de que Colombia se ha quedado rezagada en cuanto al crecimiento de nuestro sector agrícola “La productividad en Colombia lleva estancada más de 20 años. Solo cuatro productos han registrado mejoras. La guerra y falta de una política de incentivos son las principales causas de ese estancamiento” (Tobón, 2019)

Es claro que el Gobierno Colombiano ha elaborado varios proyectos de ley donde se establecen algunas políticas para la mejora del sector rural del país, pero esto no ha dado frutos dado que se esta viendo este sector desde sus diferentes ramas como si todo funcionara exactamente igual, cuando en realidad no es así.

Al ser un país ubicado en la línea ecuatorial tenemos la fortuna de ser un país tropical, tenemos unos suelos tan fértiles para el cultivo, que estoy mas que seguro que son la envidia de más de un país, teniendo en cuenta esto, no todos los departamentos agrícolas pueden funcionar igual por ende no todos podrán aplicar las leyes y políticas que se establezcan de la misma manera.

Por eso es importante ver desde otra perspectiva como funciona cada territorio y empezar a crear proyectos territoriales desde los organismos correspondientes bien sea desde la capital de la república o desde las diferentes Gobernaciones que hagan parte del sector agrícola, leyes que deberán ser específicas para cada región enfocados en el futuro y progreso de la agricultura. Las cuales deberían ir siempre en busca de mejorar la calidad de vida, generar mayor equidad y un reconocimiento verdadero a nuestros campesinos por su esfuerzo, pasión y entrega diaria.

Mientras vivía en el campo veía como mis abuelos muchas veces se sentaban y les daban ganas de llorar cuando iban al pueblo el día de mercado a vender la cosecha, y ¡Oh Sorpresa! la pagaban a un precio irrisorio que no es digno de nada.

Por poner un ejemplo, en algunas ocasiones cuando se llevaba curuba (Su empaque es en canastillas). Resulta que cada canastilla la estaban pagando entre $5.000 y $8.000 pesos colombianos. Ustedes analicen y juzguen si no es deplorable la situación, casi que daba lo mismo llevar 10 canastillas a llevar 100, si nos ponemos a ver todo el trabajo que lleva el proceso desde que se siembra hasta que se recoge el fruto es mucho el dinero que hay que invertirle, por ejemplo, los abonos, las matas, los líquidos, los obreros, la alimentación para los obreros, la hidratación para ellos, el traslado de la cosecha de la vereda al pueblo, el puesto que hay que pagar en la plaza para poder vender los productos.

Lo anterior con acontecimientos que nos hacen pensar ¿el por qué es tan mal reconocido el esfuerzo de nuestros campesinos colombianos? como para que al vender la cosecha ni siquiera se recupere el valor del dinero invertido, realmente hay muchas zonas rurales donde los campesinos ya perdieron esa motivación ya que no hay un incentivo de valor que realmente los haga levantarse con un nuevo aliento a continuar produciendo para vender y tal como lo afirma el autor Tobón, (2019) “No hay un incentivo que motive a los agricultores a producir más. La política colombiana ha sido paternalista: ayudémosle al campesino pero no para desarrollarse sino para que no se quiebre” tal cual como lo afirma Tobón es cómo yo también veo que son diseñadas las leyes que "intentan" ayudar a nuestros campesinos.

Para hacer que nuestros sector agricultor sea valorado realmente debemos saber que ellos cuentan con unos derechos que los respaldan y tienen toda la libertad de luchar por ellos; “¿Qué son los derechos de los campesinos? Son las garantías que debe brindar el Estado colombiano a los campesinos y campesinas, como sujetos de derechos para que puedan vivir y desarrollarse en condiciones dignas y adecuadas.” (Defensoría del Pueblo de Colombia, 2015, pág. 3)

Es imposible no pensar que el Gobierno Nacional ha tenido a nuestra población campesina como un sector al que no se le ha prestado la atención que necesita realmente, con sus políticas homogéneas cuyo resultado siempre es que las inversiones públicas no sean también planificadas para las poblaciones campesinas y rurales, ya que quienes se han visto beneficiados de dichas normativas han sido los grandes terratenientes que se aprovechas de sus condiciones para jugar con los precios del mercado a su antojo.

Aquí mencionaremos algunos de los derechos con los que cuentan nuestros campesinos, “Derecho a la tierra y al territorio; a contar con medios de producción agropecuaria; a acceder a fuentes de financiamiento; a disponibilidad de productos agroalimentarios; a libre escogencia de mercado y determinación del precio y a la libertad de asociación, opinión y expresión) esto de acuerdo con (Defensoría del Pueblo de Colombia, 2015, págs. 10-21) 


Capítulo II

El Gobierno Nacional ha venido implementando algunas leyes como lo son la Ley N° 1900 de 18 de junio de 2018 donde se busca “por medio de la cual se establecen criterios de equidad de géneros en la adjudicación de las tierras baldías, vivienda rural, proyectos productivos, se modifica la ley 160 de 1994 y se dictan otras disposiciones.” (El Congreso de Colombia, 2018, pág. 1) Ley que tiene por objeto contribuir por medio de estos decretos a la asignación de la vivienda rural, algo muy importante como lo es fomentar las actividades agropecuarias a nivel nacional y generar estrategias que ayuden a mitigar cualquier clase de discriminación hacia el sector rural y los campesinos.

Pero volvemos a lo mismo, son leyes que sin importar la intención con las que se creen se quedan ahí, se quedan en papel, pero nunca se ve aplicada en la vida real, o si se aplican son un fracaso. Es por ello que es tan importante que los entes correspondientes realmente vean la problemática tan grande que esta ocurriendo en el campo y se empiecen a tomar medidas drásticas para mejorar la calidad de este sector que le aporta tanto a nuestro país.

Se tiene que empezar a ver el esfuerzo de nuestros campesinos de una vez por todas, que para construir un mejor país debemos sacarle el máximo provecho de manera positiva a los recursos con los que contamos.

La agricultura seria un gran potencial económico para el país si se le prestara la suficiente atención, como para estar exportando mas productos de los que se exportan hoy día, por eso y muchísimas razones mas es urgente que nuestro campesinado sea reconocido como parte fundamental para la construcción de un país equitativo, competitivo y contribuyente con el progreso y desarrollo de la sociedad en general, y por tal razón “es un llamado claro y sin tapujos a toda la sociedad para reconocer el papel que los campesinos tienen un rol sumamente importante, y por ende, a apostarle al mejoramiento de sus condiciones de vida, al respeto de sus derechos y a su inclusión política, económica, social y cultural.” (Moro, Bruno; Representante Residente del PNUD en Colombia, 2012, pág. 12).

Nuestro campo colombiano tiene varias problemáticas y esto no es un secreto para muchos, dentro de los cuales tenemos el alto porcentaje de inequidad en el desarrollo rural, educación con falta de calidad para las zonas más vulnerables, salud precaria, no hay justicia en el mercado de plazas para ellos, etc, etc, etc. Por favor, veamos como de manera directa o indirecta les estamos quitando el valor que realmente tienen bien merecido en nuestra sociedad.   


Conclusiones

Sin importar que me quedé en la ciudad, continuando mis estudios y queriendo buscar un mejor futuro, no dejo de pensar en cómo poder ayudar a mi comunidad allá en Sorca y por qué no implementar alguna estrategia que pueda ser replicada por muchísimas mas veredas y municipios de toda Colombia. Esa es mi mayor meta como persona y como profesional, estoy seguro que con lo que estoy estudiando contribuiré para el mejoramiento de calidad de vida de muchos campesinos y personas que vivan en el sector rural.

Considero que cada uno desde nuestros hogares empecemos a valorar el trabajo que hacen nuestros campesinos, no nos alegremos cuando un producto agrícola esta extremadamente barato, pensemos en que hay una familia que se esforzó demasiado por poner ese alimento en tu mesa, y que posiblemente ellos en estos momentos no tienen que poner sobre la suya.

A nuestro Gobierno Nacional quiero decirle que no basta solo crear leyes para que la situación del nuestro sector rural cambie, no basta solo con dar noticias de que se están debatiendo decretos, debemos tomar acciones y medidas urgentes que contribuyan a un desarrollo equitativo, sostenible y sólido de nuestro campo colombiano, donde es necesario mejorar los sistemas de salud con los que cuentan los municipios, mejorar la infraestructura en general de todo el sector rural.

Destinar mas recursos no solo económicos sino que también de capacitación y educación a toda la población campesina, que se enteren de los beneficios que otorga el Gobierno y cómo poder acceder a ellas, debemos difundir la información a como de lugar que los campesinos sientan que no están solos y que cuentan con todo un país que los apoya, debemos mejorar la calidad de los empleos que existen en este sector, establecer unas políticas sociales sólidas basadas en cada una de las diferentes regiones del país, es decir, no debemos seguir creando leyes uniformes que se cree aplican para todas las regiones cuando no es así, solamente se ven beneficiados algunos pocos, pero quienes realmente las necesitan, nunca pueden hacer uso de estas leyes para su crecimiento y desarrollo.

 Foto dos: Vista desde el páramo de Sorca
Foto tres: Atardecer en la finca de mis abuelos

Por último, se que quizá mis abuelos no tengan la mayor riqueza del mundo, pero cuentan con un corazón inmenso, una sencillez y una humildad inigualables, a ellos mil gracias por enseñarme a valorar cada persona, suceso, alimento y oportunidad de mi vida de una manera sin igual, espero no defraudarlos y poder aportar mi granito de arena para que el campo colombiano no sea abandonado, sino que se le de el lugar que debería tener realmente, una posición en la que sea el sector que genere mayores ingresos y haga un aporte exponencial al crecimiento económico de la Nación.

Mi invitación es a que te propongas algo y más allá de proponerlo, trabajar hasta alcanzarlo, por mínimo que sea estoy seguro de que contribuirá al crecimiento y desarrollo de nuestro campo colombiano. 

Por: Ricardo Andres Rojas Alonso

Bibliografía

  • Defensoría del Pueblo de Colombia. (Noviembre de 2015). Derechos de los campesinos colombianos. Obtenido de https://www.defensoria.gov.co/public/pdf/Cartilla_derechos_de_los_campesinos.pdf
  • El Congreso de Colombia. (18 de Junio de 2018). LEY No. 1900. Obtenido de https://dapre.presidencia.gov.co/normativa/normativa/LEY%201900%20DEL%2018%20DE%20JUNIO%20DE%202018.pdf 
  • Moro, Bruno; Representante Residente del PNUD en Colombia. (Mayo de 2012). Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD. Obtenido de https://www.undp.org/content/dam/colombia/docs/DesarrolloHumano/undp-co-cuadernocampesinado-2012.pdf 
  • Tobón, S. (04 de Octubre de 2019). SEMANA RURAL. Obtenido de https://semanarural.com/web/articulo/colombia-lleva-mas-de-20-anos-sin-incrementar-la-productividad-del-campo/1168

Comentarios

  1. Que gran sentir el que tienes por tu tierra, comparto el mismo sentimiento con mi ciudad de origen.

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    1. Me alegra mucho que tengas el mismo sentimiento por tu ciudad de origen, creo que no hay nada más bueno que sentirnos orgullosos de dónde venimos y nuestros ancestros.

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  2. Excelente y documentada realidad de nuestra Colombia agraria,felicitaciones y admiración para Ricardo pues si muchachos como él tienen esa visión y de siguen preparando intelectualnente se avisora una luz de esperanza para este país.

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    1. De la mano de Dios todos juntos podremos hacer que esta triste realidad cambie poco a poco. Muchas gracias por tomarte el tiempo de leer mi artículo y lo mejor, que te haya quedado el mensaje. Saludos.

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